Proceso

Reposo y buena guarda en botella dan un producto final de alto nivel

Para la elaboración de nuestros vinos se utilizan uvas selectas de regiones aledañas como son los Valles de Guadalupe, Santo Tomás, San Antonio de Las Minas, Ojos Negros y San Vicente, en el Valle de San Jacinto se cuenta con viñedo propio de uvas Tempranillo, Cabernet-Sauvignon, Merlot, Pinot-Noir y Sauvignon Blanc. Se compra uva a productores especializados en varietales que producen gran complejidad en sus frutos. Para el reposo de nuestros vinos utilizamos roble, de origen francés, ruso, húngaro y americano, esta mezcla de maderas agrega al producto primario de la vid características organolépticas de mayor trascendencia, que aunado al reposo y buena guarda en botella dan un producto final de alta calidad.

Ya con el control del viñedo y en plena producción, podemos tener una mayor certeza de la calidad de uva para producir vinos con un selecto y alto valor.

Amigos sommeliers decían: “Roganto es como el diablo: todo el mundo habla de él pero nadie lo ha visto”. Esto empezó a crear una leyenda de nuestros vinos. Comenzamos en 2001 con 125 cajas y en este año 2024 la bodega tiene capacidad para 30,000 cajas. Manejando diferentes varietales, experimentamos día con día para crear nuevos sabores, ademas de producir mezclas con excelentes resultados.

El vino es el resultado de un proceso bioquímico donde la materia prima es la uva, el enólogo o vinificador debe de entender la parte agronómica y la fisiología de la planta de vid de acuerdo al terruño que esté cultivando, además el enólogo debe de entender los procesos de fermentación y como controlar los diferentes parámetros que se presentan durante la misma, debe de saber hacer o cuando menos interpretar los diferentes análisis de laboratorio, y además tener una percepción sensorial para poder apreciar las cualidades organolépticas del vino, ya que por los sentidos es que se aprecia la calidad.

Los vinos están directamente bajo la supervisión del Ing. Antonio L. Escalante Domínguez.